La intencionalidad que persigue la obra es denunciar el acoso callejero y la mirada lasciva de los hombres que sentimos diariamente las mujeres.

Actualmente, la violencia de género gana cada vez mas espacio en las agendas mediáticas y políticas, esto es gracias a la ardua militancia que las organizaciones feministas desarrollan, discutiendo un sentido común que se encuentra arraigado y reproducido en muchas instituciones. Para eso, la visibilización de casos de abuso sexual, violencia psicológica, violencia domestica y acoso callejero constante que muchas victimas se animan a denunciar, esta desnudando la hipocresía en la que vivimos.

El miedo a perder privilegios que se construyeron social e históricamente a costa de la opresión de las mujeres, parece generar barreras de contención para que, en vez de luchar por una sociedad igualitaria, se siga culpando a las victimas, acompañando al victimario y catalogando lo injusto como "natural".